EMOCIONES RARAS QUE NO EXISTEN EN NUESTRO IDIOMA

Prueben a hacer una búsqueda sencilla: tipos de emociones. Seguramente van a encontrarse con listados infinitos de centenares de términos que han escuchado, sentido y reconocido. Sin embargo existen emociones “raras” para las que se ha sido necesario acudir a otros idiomas porque nuestro vocabulario español se queda corto. Te contamos algunas de ellas:
Amae: es un término japonés que se utiliza para referirse a los momentos en los que nos comportamos “como un niño mimado” en el buen sentido: ese abandonarnos al cuidado de otro de manera confiada experimentando la sensación de protección.
Torschlusspanik: palabra alemana que se utiliza para definir la sensación de que el tiempo pasa muy deprisa, que no hemos logrado todo lo esperado y que estamos a punto de perder nuestra oportunidad, de subirnos al último tren.
Awumbuk: palabra utilizada por los indígenas de Nueva Guinea para referirse al vacío sentido cuando una persona amada nos ha visitado y después se marcha. Podríamos hacer la analogía con el síndrome del nido vacío experimentado por los padres cuando sus hijos “salen a la vida” y se van de casa.
Para estas situaciones cuentan con un simbólico ritual que consiste en llenar un bol de agua para que absorba esa energía melancólica.
L’appel du vide: término francés que se refiere a los pensamientos que nos incitan a hacer cosas peligrosas aunque no las llevemos a cabo, como cuando vamos conduciendo y se nos pasa por la cabeza la idea de “y si girara repentinamente el voltante”. De alguna manera se refiere a lo que Freud categorizó como “pulsión de muerte”, ese gusto por lo macabro o ariesgado, también relacionado con otra palabra francesa: Ilinx, cuando tenemos la tentación de destruir algo, de crear caos.
Iktsuarpok: esta palabra inuit se refiere a esos momentos, seguramente experimentados por todos, en los que esperamos a alguien con extrema impaciencia e ilusión. Sería como una especie de ansiedad “positiva”.
Malu: palabra rescatada de Indonesia para referirse al sentimiento de inferioridad, en la que experimentamos una mezcla de timidez, vergüenza y frustración que puede llegar incluso a bloquearnos.
Psicóloga en Cáceres. Aurora Gardeta. Terapia online y presencial.