EN UNA SITUACIÓN DE EMERGENCIA, ¿QUÉ NOS INFLUYE PARA AYUDA?

Las conductas de ayuda o también llamadas conductas prosociales son aquellos actos dirigidos a favorecer a otra/s persona/s con o sin independencia del beneficio propio. Y el ser humano tiende a ayudar a los demás cuando percibe situaciones de emergencia, ya sea de manera directa (interviniendo) o de manera indirecta (buscando quien pueda hacerlo).
Existen diferencias en cuanto al género, la edad, el estado de ánimo, etc., que son lo que llamamos factores disposicionales (personales). Sin embargo uno de los fenómenos que más nos influye tiene que ver con un aspecto contextual que recibe el nombre de la difusión de la responsabilidad y que establece una relación inversamente proporcional entre el número de personas que presencian una situación de emergencia y su comportamiento de ayuda.
Esto es, a mayor número de espectadores viendo una situación de emergencia, menor es la sensación de responsabilidad que tiene cada uno de ellos de manera individual, y al contrario: cuantas menos personas vean la situación, mayor sentimiento de responsabilidad aparece.
Seguramente más de uno haya comprobado este efecto, por ejemplo, tras llegar a un sitio en el que hay un incendio. La calle plagada de curiosos mirando y todos creyendo que como hay tantas personas viéndolo, alguien habrá llamado a los bomberos. Si realizan la llamada es posible que comprueben que es el primer aviso que reciben a pesar de llevar tiempo en curso. O al revés, encontrarse por sorpresa una pelea en un sitio poco transitado y llamar a la policía. A pesar de estar en una calle poco transitada es más probable que alguien hubiera dado ya la alerta que en la situación anterior.
Psicóloga Cáceres. Aurora Gardeta. Terapia online y presencial.